martes, 26 de mayo de 2015

El crimen de lord Arthur Savile - Oscar Wilde



“El crimen de lord Arthur Savile”, “El príncipe feliz” y “El amigo fiel” son tres de las deliciosas obras del gran Óscar Wilde que leí en un libro que compré en la librería del señor Luna, en Quilca. La primera historia muestra que la mente humana es fácilmente manipulable si esa mente es propensa a las supercherías y persuasiones; la segunda es un bello relato de la grandeza de los corazones nobles y la podredumbre e hipocresía de la humanidad. Wilde le restriega a la humanidad que hasta un gorrión y una estatua (un animal y un objeto inanimado) son capaces de alcanzar una grandeza moral que difícilmente ella podría. En “El amigo fiel” asistimos a la meridiana definición de la palabra amigo. Wilde, en esa historia, desenmascara al falso amigo, a aquel que abusa de la amistad para su propio beneficio.   

El entretejido inteligente y mordaz de cada historia así como la llanura de su prosa provocan la plena satisfacción del lector. Siempre he hallado remunerativa la narrativa de Wilde; en “El crimen de lord Arthur Savile”, por ejemplo, encontré las siguientes sutiles e ingeniosas sentencias:

-Lo que es interesante no es nunca correcto-dijo lady Windermere.
-Si una mujer no puede hacer deliciosos sus errores, es una criatura infeliz-le respondió.
El mundo es un escenario, pero tiene un reparto deplorable.


Luego de la lectura del libro, resuelvo una vez más los cubos de Rubik, mis nuevos vicios: el conocidísimo 3x3x3, el 5x5x5 y el aparentemente caótico axis.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario