El señor Andrés Bedoya Ugarteche publica desinhibidas y muy punzantes columnas en el diario Correo todos los sábados.
En estas columnas, el señor Bedoya lanza un sinnúmero de mayúsculos calificativos hacia las personas de quienes discrepa altamente.
Uno de los adjetivos que más emplea es “ignorante”. Lo emplea, generalmente, para referirse a la vasta fauna política del país, a los pobladores que se niegan al establecimiento de nuevas operaciones mineras sobre sus territorios, entre otros.
Creo que sólo se puede llamar ignorante a otra persona si es que, probadamente, el calificador es poseedor de una sabiduría enciclopédica y de un amplísimo conocimiento. Es ilógico e irónico, que un ignorante apostrofe de ignorante a otro ignorante.
Es decir, el señor Bedoya debiera mostrar más humildad y tino para referirse a los demás como ignorantes; sobre todo si comete un error tan garrafal como el que resaltaré a continuación.
En su columna publicada el 26 de febrero en el diario Correo, Bedoya Ugarteche escribe:
“Me refiero al pintor Fernando de Szyszlo. ¿Cómo es posible que este eximio pintor -según los críticos y punto- que ha sido nombrado presidente del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral del Jurado Nacional de Elecciones, titulazo que supone que quien lo detenta debe ser absolutamente vertical y decente, haya tenido la raza, el empaque y la concha de hacer comentarios negativos acerca de la candidata Keiko Fujimori cuando lo mínimo que se le puede exigir es absoluta neutralidad?”
Prestemos especial atención al siguiente texto extraído del párrafo anterior: “titulazo que supone que quien lo detenta”.
Detentar, según el DRAE, es retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público. El cargo que ejerce actualmente Fernando de Szyszlo (o que pudiera ejercer cualquier otra persona), no es ejercido por éste ilegítimamente, sino que le ha sido conferido por el organismo público pertinente. Por tanto, considero que lo que el señor Bedoya quiso expresar, con toda seguridad, era lo siguiente: “titulazo que supone que quien lo ostenta” o “titulazo que supone que quien lo ocupa”.
No es, pues, lógico, que un señor que se atreve a llamar ignorante al resto de la humanidad, desconozca el correcto uso del verbo detentar y, por el contrario, sí lo conozca un redomado ignorante como el que escribe y suscribe estas líneas.
Todos los seres humanos nacimos ignorantes y moriremos ignorantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario