Con escasas luces de malicia y desinterés
Bajo los tempranos pelos albos de tus cejas
Un discutido prólogo se enlata
en los
hábitos de tu rutina
Insinuando la flacura de tu amor
en el aire gélido del cuarto
Cúlpote a ti por los versos intonsos de este poema
Que corren hacia el
lodo
Como cerdos
emasculados
Que claman por un héroe
En esta historia
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