Mi casa huele a verduras
A carne malograda
El agua de la refri huele a cebolla
A miseria
A la cerveza que me
mantiene lúcido
Pero mi casa no es una casa
Es un cuarto
Y el cuarto no es mío
Mío es el dolor de pies
Mío es el cáncer a la piel
Que recibo generosamente
Luego de un día de venta de gaseosas en los semáforos de la ciudad
¡Feliz día del trabajo!
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